Siempre escucho hablar de lo dificil que es superar a los casi algo (estoy completamente de acuerdo), de cómo la idealización nos consume y nos cuesta seguir.
De lo difícil que es perdonar(nos) y abrazar que simplemente, hay cosas que están destinadas a NO SER.
Todo y eso y más fue mi historia con él, que para esta carta le pondré David.
‘‘David’’ y yo compartimos una historia durante muchos años, mucho ir y venir, mucho silencio, mucho daño, mucho amor, sobretodo mucho amor.
Pero eramos universitarios muy tontis, con doctorado en evadir conversaciones incómoda y nunca supimos cómo gestionar todo lo que sentiamos.
Nunca llegamos a concretar nada, aunque le pusimos mucha onda, no se dió.
Nos alejamos.
Volvimos a hablar.
Nos alejamos.
Volvimos a hablar.
(Repetir X1000)
Después de mucho tiempo, cuando ya no eramos los mismos. Yo no era la misma, no estaba en el mismo lugar y surgió una vuelta de hablarnos pudimos bajar a tierra todo lo que nos pasó, nos perdonamos y hasta hoy dóa elegimos la amistad como camino.
Y se siente bien.
Qué bonito poder sanar, perdonar y seguir.
…
…
De la nada ¡WOW WOW!
Me parece que alguien encontró el amor. ¡TIESA QUEDÉ! Y sólo podía preguntarme
¿De verdad lo superaste?
Y la verdad, sí.
No me imagino con él, ni algo similar. Fue como que a mi cerebro le llegó evidencia visual de un cierre. Una confirmación, ah claro esto ya terminó.
Los dos elegimos seguir con nuestras vidas. Por un momento me decía ‘‘yo no puedo molestarme porque el tiene novia’’ y la verdad es que SÍ, claro que puedo.
Esto no tiene que ver con David, tiene que ver conmigo, porque el problema no es que tiene novia.
El problema es lo que eso despierta en mí, y en mí herida en proceso de cura de ‘‘no soy suficiente para tener una relación, para ser amada, para ser elegida’’.
David nunca fue el problema.
El problema era todo lo que yo creía que podía ser
con todo lo que yo no era.
Con amor,
Ray.💖
Así salió esta carta en el parque durante la tarde de ayer sábado. Siempre es muy especial escribir conectando con la naturaleza, despierta cosas que ni con mil meditaciones encontraría en mi casa.
Escribir a mano me regala más de estar presente, de tener consciencia, de darme tiempo. Me siento desnuda mostrando esto, pero te lo mereces. Mi libreta de escritos es de mis patrimonios más absurdos y reales, no esconde nada, sólo sabe dar.




🎵Te doy una canción que me acompaño mucho durante el día
Romancera - Guitarricadelafuente
ESUCHA ACÁ 👇