Le voy al Barcelona y no, no voy a hablar de fútbol.
Soy la persona menos indicada para guiar hacia lugares. No tengo ni la más mínima idea del norte, sur, este y oeste.
No lo sé, la RAM no me da, o quizás no le he puesto tanta onda. Sobrevivo lo mejor que puedo con Google Maps, y descubrí que si estoy acompañada, descanso un poco en que la otra persona me guíe, no voy a mentir.
También debo admitir que no es algo que me quite el sueño. Siempre salgo con una anticipación prudente porque soy puntual, y si llego tarde porque me equivoqué, no me jode.
BESTIE DE LOS ERRORES PA’
¿Podría ser una justificación para no aprender? Sí, pero la verdad es que amigarme con el error me ha llevado a tomar las cosas con mayor calma y mantener una perspectiva lo más clara posible para tomar decisiones coherentes (o eso me digo para no morir de angustia). La verdad, me ha funcionado un montón.
Entender que un error no es el fin del mundo y enfocarme en entrenar mi calma para poder manejar cada consecuencia que llegue a mis días es un gran logro.
Y todo esto, que es mi estrella dorada del año, lo hice consciente de camino al Bernabéu con una amiga, porque como yo era la turista, soltó un ‘’Guíame tú’’ ‘’¿estás segura de que es por aquí?’’
A lo que respondí:
‘’Sí, pero si no es, nos regresamos. Nunca voy a tener tanto tiempo para equivocarme como hoy que estoy de vacaciones’’.
Aunque parece que se lo digo a ella, realmente me lo decía a mí, y no pude dejar este día de lado porque fue uno de los momentos más WOW de mi viaje, y te dejé el chisme en el último episodio de absurdamente real, sí, VOLVÍ…
Te espero por allí para seguir conectando…
Con amor,
Ray con mucho tiempo para equivocarse.
Notita📩
Estuve entregando Batallas de Ella a 2 personitas mágicas del universo absurdo y real porque ellas dijeron ‘‘ni en pedo me quedo sin el mío’’ (se acaban, que no se diga que no avisé)
¡Gracias por darle un lugar en su biblioteca a la poesía!