Es un domingo frío en Buenos Aires.
Me preparé Mate y compré churros ‘‘el topo’’ (los mejores).
Estoy comiendo y organizando mi universo digital, y en ese proceso encontré un cuento para compartirte, está vez no del mundial de escritura, aunque eso no importe, pero siento que me habló y quiere compartir contigo.
____________________________________________________________________________
El mañana
Ninguna noche era comparable con otra. Unos días eran de Rummy, otros de truco. A veces éramos más atrevidas y nos íbamos al zoológico, pero nuestros favoritos eran los que planeaba Pame. Ella no decía que haríamos, solo nos dejaba consignas en las hojas de receta de la doctora Nuria para que estuviésemos preparadas. Pame, era nuestra enfermera favorita ‘‘enfermera’’. Realmente no era enferma, entró acomodada por un amigo y aprendió en el camino a serlo, después de mucha sangre coagulada y algunos fallecimientos accidentales, podríamos decir que hoy sabe tomar la vía, es muy amable y hace de nuestras noches una gran aventura.
Nosotras somos sobrevivientes de sus negligencias y el resto entró cuando ya había aprendido. Somos el grupo que ven con los ojos aguados, el corazón arrugado y lástima infinita. Nos queda poco, es lo que nos dicen. Pedro, el doctor de la mañana, dice que si creemos podemos estar más en la tierra porque Dios nos premiará. Gala, la doctora de las tardes, siempre nos dice qué significa cada cosa que nos sucede, cómo funciona el tratamiento y su frase de ‘‘hagamos que cuál sea el tiempo que quede sea ligero para ti''. Pero, Nuria, la doctora de la noche, nunca nos habla, siempre se asoma por la puerta, tira medio saludo y le dice a Pame lo que tiene que hacer, de Nuria tenemos silencio y la materia prima de las invitaciones a las sorpresas de Pame.
Hoy particularmente huele asado. Nosotras no podemos comer carne, lo tenemos prohibido, es veneno para nuestro cuerpo. Pero, era la guardia de Nuria y Pame estaba a cargo. Espero con muchas ansias la invitación de Pame. Necesito saber qué outfit me pondré hoy, justo la fundación me trajo una bata amarilla y si es temática puedo ser Bella buscando a su Bestia, o quizás podría ser Floricienta. También tengo la blanca común que puedo darle un toque chic con el gorro de quirófanos que tiene puntitos rojos, se vería retro y lo retro siempre gusta.
Comenzaré a alistarme para que cuando llegue la invitación no tenga que demorar tanto. Cada día es más difícil hacer esto por mí misma, cuando mamá aún venía todo era más fácil. Mi mamá está desaparecida, no supe más nada de ella. No tengo más familia, era mi núcleo. Y, de la nada, dejé de verla. En mi tratamiento me acompaña una fundación que se encarga de costear medicamentos y hospitalización. Jamás pensé qué mamá me abandonaría, pero al mismo tiempo la entiendo ¿Cómo es posible que no pueda hacerse cargo de mí? ¿Cómo es posible que tenga leucemia y no me cure siendo tan joven y con tanto apoyo? La verdad, pobre de mi vieja, me alegro de que sea libre.
Pame aún no me trae nada. Golpearé al cuarto de sofi, no tiene sentido, no podremos llegar a tiempo si no nos envían la invitación. Sofi no responde a mi llamado. La puerta está cerrada. Qué raro está todo, hay mucho silencio. Volveré y esperaré, quién sabe, es posible que los preparativos se hayan demorado más de lo que Pame pensaba. La última fiesta comenzó tarde porque a Charly no le había quedado bien el bigote y mientras Fito se lo acomodaba se tardaron una banda.
El sueño se está apoderando de mí, ya no sé si quiero ir. Me parece que me dormiré. No puedo permanecer tanto tiempo despierta, mi cuerpo ya no se sostiene como antes. Es una falta de respeto que Pame sabiendo cómo estoy no haya llegado temprano, y Sofi que no me responde, la verdad no sé qué es peor. Aunque hay una última opción. La salida de emergencia 3, es la que nunca se usa y por ahí salimos cuando vamos al zoológico. Me acercaré, agotaré todas las posibilidades.
¿Cómo es que no lo pensé antes? Allí están, ya las vi. Aún no puedo creer que me hayan olvidado, le reclamaré a Pame, creí que eramos amigas. Qué hermoso se ve todo. La decoración es amarilla, mi color favorito. Hay fotos de Bella, de Floricienta y… ¡WTF! Hay una foto mía, de hecho mi foto favorita ¿Cómo se atreven? No soy un objeto de burla.
No me puedo acercar, no me dejan, está cerrada la entrada hacia el espacio de la fiesta. No paró de gritar y no me escuchan. No entiendo. Cada vez entiendo menos. Veo a mi mamá ¿Por qué viene ahora? ¿Por qué no pasó a saludarme? No entiendo. Estoy muy odiada. Espero que disfruten su asquerosa fiesta sin mí y sin música ¿Quién hace una fiesta sin música? Son hipócritas, mi foto tiene un cartel que dice ‘’Siempre te amaremos‘’’ ¿son idiotas? ¿Por qué no me invitan y me lo demuestran?
No logró entender por qué mi mamá no deja de abrazar a Sofi, hasta acá se escucha que no para de darle las gracias ¿Gracias por qué? ¿Por no abrirme la maldita puerta? Pame está tirada, llorando y Nuria, igual que siempre, alejada de todos. También están Pedro y Gala ¿Qué clase de fiesta es esta? No tiene sentido si están ellos, nos reunimos para quejarnos de ellos. Gala tampoco para de llorar y Pedro de decirle que confié en Dios ¡Basta, Pedro! ¿Hasta cuando esos consejos?
Me voy, no puedo soportar más todo este show. Dormir solucionará todo esto, siempre lo soluciona. Creo que lo soluciona porque para mí nunca existe el mañana, es suerte. Aunque Pedro hable de Dios y Gala de ciencia, no hay algo que me haga cambiar de opinión, es suerte. Suerte que creo que esta vez perdí, tengo la pequeña sensación de que ya no está.
Al final mi mamá nunca me abandonó.
Pame sí llegó.
Quien no le respondió a Sofi fui yo.
¿fin?